Los restos de la atalaya medieval ubicados en el antiguo camino de Yelves, en espacio ocupado por el Campus Universitario de Badajoz, a la espalda del Rectorado, catalogados como Bien Inventariable por la Junta de Extremadura, y por tanto protegidos por la Ley 2/1999, de 29 de marzo, del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, se hallan aparentemente muy amenazados por las obras que le rodean.
Por el momento se ha derribado la protección perimetral de la que disponía y que impedía la comisión de actos vandálicos. Por otra parte se ha invadido físicamente la zona con las obras y limitado sus posibilidades de un estudio arqueológico completo al haberse realizado un desnivel considerable a poco más de 1 metro de distancia de la pared que mira hacia el sur.
Todo apunta a que, si nadie lo remedia, estos interesantes restos que algunos lo señalan como la Atalaya del Rey, que aparece en cartografía del Servicio Geográfico del Ejército de 1658 y posterior, quedarán, en el mejor de los casos, constreñidos a un espacio angosto de difícil acceso y nula contemplación.
Es por ello por lo que la Asociación de Amigos de Badajoz quiere hacer un llamamiento, desde aquí, como ya lo ha hecho por escrito ante la Consejería de Cultura y Turismo, como titular de las competencias en materia de patrimonio cultural historico-arqueológico, para que ordene la restitución inmediata de la valla de protección derribada y la realización de un estudio arqueológico completo para su evaluación y posterior consolidación.
Y en cualquier caso y aprovechando las obras que se realizan bien podían sus responsables aprovechar las mismas para poner en valor estos interesantísimos restos de una torre que cumplía una importante función defensiva en el oeste de la ciudad, como Torrequebrada ó Torre de los Rostros la cumplía en otro lugar.
Ponerla en valor supondría una mínima inversión, rodeándola de una zona verde y dotándola de un acceso cómodo y bien señalado.
En este sentido conviene recordar que la Universidad de Extremadura tiene encomendadas relevantes funciones como institución consultiva en cuanto a la conservación del Patrimonio Cultural, según dicho Texto legal y en este sentido bien podría poner de manifiesto su celo en esta tarea.
Badajoz, 11 de junio de 2009