La Asociación Amigos de Badajoz pide públicamente al Ayuntamiento que rehabilite y ponga en valor la denominada Ermita de San Roque en lugar de destruirla y hacer que desaparezca. Esta edificación fue salvada “in extremis” de ser derribada en el año 2001, al atender la Asociación una llamada del entonces párroco de San Roque, aduciendo que iba a ser demolida para construir la Ronda Norte. Personados allí miembros del colectivo, comprobaron que la citada ermita, transformada en casa, estaba ocupada por una señora con sus hijos pequeños. En el interior y levantando las piezas de un falso techo pudimos comprobar que la que aparentemente era una casa normal sin valor, tenía una cúpula así como otras pequeñas dependencias del edificio original. Entonces el Ayuntamiento, con buen criterio, la salvó y la preservó haciéndole una rotonda para desviar el vial que estaban construyendo.
Pero no es menos cierto que no tiene ningún sentido salvarla para dejarla abandonada a su suerte y que se arruine del todo, como ha ocurrido, si no que debería haberse recuperado ya pues su grado de deterioro actual es fruto de estos 8 años de dejadez municipal, ya que el edificio principal estaba habitado y en buenas condiciones cuando se salvó del derribo.
Historia y valor
Esta ermita ya aparece como tal en planos del S. XVII, por lo que debió construirse en esta centuria o en la anterior. Se trata de un edificio religioso (ermita, capilla, oratorio) situado en el Camino Viejo de Talavera y alineado con la Puerta de Mérida, por lo que estamos ante un lugar de oración para los viajeros que emprendían su camino o que llegaban a la ciudad, motivo ya suficiente para que el edificio sea rehabilitado. Sobre el debate histórico de si es o no la primitiva ermita de San Roque, Amigos de Badajoz piensa que ese punto es el menos importante, pues aunque es un edificio modesto y estuviese dedicado a otra advocación, ello no quita para que sea un lugar histórico. A ello hay que unir que es la edificación más antigua del populoso Barrio de San Roque, pues el fuerte conocido como Revellín de la Trinidad se levantó en el siglo XVIII.
La ermita presenta una planta cuadrangular y tiene una sencilla pero valiosa cúpula sobre pechinas, reducido altar mayor y dos pequeñas estancias laterales con sendas hornacinas que contendrían otras imágenes; de hecho, su planta, aspecto y proporciones son muy parecidas a las de la capilla superior de la Ermita de Pajarito, recientemente recuperada por el Ayuntamiento de Badajoz.
Aspecto exterior y recuperación
Es lógico que los ciudadanos piensen que el edificio no tiene valor, a tenor de su estado y aspecto exterior, fruto de otras obras añadidas a la original para convertirla en casa de labor y del abandono sufrido en los últimos años. Opinión que cambiaría, sin duda, si la ermita es recuperada y rehabilitada, derribando los añadidos a la obra original, salvando su cuerpo interior, no sólo la cúpula, y cerrándola mediante unas rejas que permitan observarla desde fuera. Quedaría como la construcción más antigua de San Roque y un símbolo de la historia de Badajoz al ser el único oratorio que nos queda vivo de los muchos que existían en los caminos de entrada a la ciudad.
Por el contrario, derribarla, significa arrancar otra hoja a la Historia de Badajoz, perder otro lugar histórico, aunque modesto, y arrebatar al Barrio de San Roque su referencia física más antigua. Esperamos que el Ayuntamiento y los técnicos sepan actuar con sensibilidad y recuperar el valor de la edificación para bien ciudadano.
Junta Directiva de la Asociación Amigos de Badajoz
Adjuntamos dos documentos de interés:
Álváro Mélendez Teodoro en la revista Carnaval 2001 del Exmo Ayto de Badajoz.
Julián García Blanco pendiente de publicación.
La fotografia de la ermita/casa fuerte pertenece a J.J.Benitez de su blog "mis recuerdos de Badajoz"
Número 79 - Octubre de 2020
