El pasado día 18 de
diciembre el diario Hoy publicó que el Ayuntamiento había derribado
varias viviendas en el Campillo. Dichos derribos se producen cuando
el proyecto de urbanización que el Ayuntamiento había presentado
para el Campillo está siendo cuestionado y para su aprobación solo
podrá contar con el apoyo del grupo de Podemos pero este grupo solo
apoyará al Ayuntamiento si modifica el actual proyecto y además lo
hace de forma sustancial. Así mismo desde distintas instancias
(profesionales, patrimoniales, vecinales, etc.) la urbanización del
Campillo está siendo cuestionada.
Desde Amigos de Badajoz
aplaudimos la recuperación del Campillo pero no compartimos ni la
forma ni los modos del Ayuntamiento que se limita a ser un mero
promotor inmobiliario sin preocuparse de su papel como agente
dinamizador del barrio ni se preocupa de conformar sinergias para
promover un proyecto consensuado. Por otro lado la falta de
iniciativas municipales para el barrio han posibilitado que la
marginalidad se apodere de multitud de viviendas y ahora se alega
esta circunstancia para proceder al derribo. Resulta indiscutible que
los derribos no acabarán con la marginalidad que solo se ha traslado
a otras viviendas como puede comprobar cualquiera que visite el
barrio.
Los derribos promovidos
por Ayuntamiento solo aumentan la degradación del barrio y ponen de
manifiesto que el proyecto municipal para la recuperación del
Campillo pasa por la destrucción de las viviendas existentes en
lugar de su rehabilitación y recuperación.
Los derribos, actuales y
pasados, han transformado el Campillo en un campo de ruinas, un
no-barrio, que se extiende como un gigantesco solar entre las calles
de San Lorenzo y al Vía Rápida y en el otro extremo han eliminado
las manzanas que flanqueaban la calle del Castillo. A los derribos se
suma la llamada vía Rápida que ha modificado tanto el trazado como
en cota las viejas calles. Es decir, los derribos y la nueva vía han
modificando sustancialmente el parcelario actual cuya protección
está recogida en el Plan Especial de Ordenación y Actuación del
Centro Histórico. Estas alteraciones (derribos y vía rápida)
alteran además la tipología edificatoria pues serán ocupados por
la urbanización de nuevo cuño que el Ayuntamiento mantiene
obstinadamente.
Una oportunidad perdida para conocer la muralla de Badajoz
Los derribos de la pasada
semana se sitúan al final de la calle de Eugenio Hermoso, al final
de la calle de la Costanilla, calles Jarilla Peralillo y en la calle
de San Lorenzo en el tramo comprendido entre las calle de la Jarilla
y Costanilla. Todos ellos, salvo el primero, se encuentran dentro
de la demarcación del área de ARI lo que entra en conflicto con el
espíritu de conservación y rehabilitación que se defiende desde
las oficinas del ARI
El inmueble situado al
final de la calle de Eugenio Hermoso es (era), a priori, muy
interesante pues en todos los trabajos sobre la evolución de las
murallas de Badajoz coinciden en situar una de las murallas a lo
largo de la calle de Concepción Arenal lo que supondría que este
inmueble pudo estar adosado a la cara interior de dicha muralla. Es
decir, probablemente esta casa ocupara parte de la ronda interior de
la muralla cuando ésta dejó de ser utilizada como muralla. Por
ello, el muro sur de este inmueble pudiera coincidir con cerca y al
menos merecería un estudio murario antes de su derribo. No nos
consta que dicho estudio se haya realizado.
Una vez consumada la
fechoría y derribado el inmueble resulta insoslayable su excavación
para acceder a la información arqueológica que atesora y para
conocer su realidad antes de proyectar cualquier tipo de solución
arquitectónica en él.
1 comentario:
Es una pena que no haya suficiente interés por parte de los propios ciudadanos para bloquear éste tipo de chapuzas.
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