Rafael Menacho y Tutlló es el personaje histórico más homenajeado de la historia de Badajoz. En la fascinación por el personaje han intervenido múltiples factores entre los que destacan su trágica muerte y su protagonismo en una guerra que ha sido clave para consolidar la personalidad del pueblo español.
Curiosamente, Menacho ha tenido poca suerte con los monumentos que la ciudad le ha dedicado. El primer monumento conmemorativo se levantó junto al baluarte de San Juan (hoy desparecido), después vinieron los que lucen el baluarte de Santiago, el claustro de la Catedral y la Avenida de Huelva.
En la placa que sustituyó al primer monumento se fechó erróneamente la muerte el 3 de marzo. El segundo monumento fue incorporado a la ciudad juvenil de la OJE y solo volvió a tener una dimensión pública con el derribo de esas instalaciones.
En el nuevo monumento de la Avenida de Huelva, la estatua se levanta sobre un pedestal que incluye una leyenda en la que se asegura que Menacho murió en el baluarte de Santiago. La referencia no puede ser más inoportuna cuando los últimos estudios han cuestionado esta hipótesis y se ha propuesto como lugar de la muerte la cortina lateral derecha del baluarte de San Juan.
Sin entrar ahora a valorar técnicamente estas hipótesis, nos parece que la referencia al lugar de la muerte se podría haber obviado, por innecesaria, evitando posibles problemas en el futuro, mientras no exista la certeza sobre el lugar exacto de su fallecimiento. El monumento debe reflejar una lección de historia y despejar didácticamente cualquier tipo de dudas en su contemplación y lectura.
Solo nos queda felicitar a cuantos han participado en esta iniciativa de la Cívica, al Ayuntamiento y al autor, así como recordar que nuestra ciudad tiene una deuda pendiente con Alfonso IX de León.
Junta Directiva de Amigos de Badajoz
Consultar:
Revista de Estudios Extremeña Año 2018 Tomo LXXIV n. 2 pág. 1239
Conferencia "Rafael Menacho, héroe de Badajoz"
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