Estela romana aparecida en la Plaza de San José
Sin querer
abrir una polémica sobre la estela romana aparecida en la Plaza de San José y
la reclamación que va a dirigir la D.G. de Patrimonio a la Inmobiliaria
Municipal para desmontar la pieza y su
posterior envío al museo para su almacenamiento, con seguridad a una caja de
cartón en los sótanos del mismo, debemos hacer las siguientes apreciaciones:
La
reutilización de elementos procedentes de otras épocas (spolia) como material constructivo es un fenómeno muy común. Ese
reaprovechamiento hace que elementos de distintas épocas se integren en otras
construcciones formando parte de nuevas manifestaciones arquitectónicas, que
son exponentes de otras formas y
modelos culturales de valor histórico, artístico y monumental.
Si se quiere
rescatar lo reutilizado se está desvirtuando ese papel en el contexto
histórico-artístico en el que se han encontrado y, además, como no se puede
reintegrar al sitio original -porque ya no existe-
se está condenado a guardar esas piezas en un almacén. ¿Qué sería de las plazas
de Zafra si se quitan los elementos reutilizados? ¿Qué se haría con las cupae de la muralla de la alcazaba de
Mérida? Si se quitaran nos quedaríamos sin muralla y no recuperaríamos la
necrópolis pues no se sabe de dónde las sacaron. Y si se quitaran las decenas
de piezas visigodas de las murallas de Badajoz, ¿no se desvirtuaría la muralla,
su estilo, su época, su percepción?
Entendemos que el espíritu de la
Ley viene a expresarse de modo que si los materiales empotrados están en unos
bienes de por sí históricos o monumentales -incluso protegidos en su estructura como es el caso de las casa de la Plaza de San José de
Badajoz en la que ha aparecido la estela- no se puede prescindir de los
elementos originales que caracterizan ese bien porque se estaría falseando.
Aun así, no
decimos que no haya que quitar la pieza y llevarla al museo, dado que la Ley de
Patrimonio de Extremadura en su artículo 55 punto 2 recoge lo siguiente: “El
descubridor de los restos arqueológicos hará entrega del bien al museo público
de la Comunidad de Extremadura que la Consejería de Cultura y Patrimonio
determine o a ésta misma”, pero hasta ahora no ha sido la
práctica habitual en esta ciudad, donde solamente eran almacenadas aquellas piezas
cuyas estructuras eran derribadas. En
las plazas Alta y de San José se reutilizaron en algunos de sus soportales -almenos desde el siglo XVI-
cimacios, capiteles y columnas que han llegado hasta
nuestros días y no nos gustaría que, siguiendo el mismo criterio, como sería lo
lógico, fueran cambiados por elementos postizos.
En el caso que
nos ocupa, la estela o lápida romana, se ha catalogado y estudiado como
elemento histórico que es y colocado en su lugar, aunque no se comunicara en
tiempo y forma a la D.G. de Patrimonio, y en el futuro se debería vigilar que
no se degrade. Pero el contexto en el que ha aparecido, asociado a un capitel y
una columna, es también histórico y monumental y por tanto susceptible de
protección en su conjunto. Sólo en el caso de peligro de deterioro sería coherente
cambiarla por otra (copia o no).
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