RESULTADO FINAL SOBRE LAS OBRAS DEL BALUARTE DE LA TRINIDAD
El progresivo deterioro del baluarte hacia insoslayable una urgente intervención en el mismo para consolidar y restaurar su fábrica y acondicionar el espacio interior del baluarte, por ello, aplaudimos la decisión municipal de actuar en dicho baluarte y reafirmamos al mismo tiempo nuestro rechazo a la propuesta del plan director para las fortificaciones que prevenía colmatar el interior del baluarte con distintas obras.
La idea de partida para la recuperación del baluarte nos pareció a muy interesante pero la plasmación material de algunas de sus propuestas no podíamos aceptarlas, así, cuando el proyecto fue examinado en la Comisión de Patrimonio, Amigos de Badajoz se abstuvo.
Dado que en las sucesivas obras realizadas en el baluarte se había desmontado la mayor parte del terraplén y se había puesto en peligro la estabilidad del parapeto a prueba del baluarte se ha levantado un muro de hormigón que pretende recrear el terraplén y al mismo tiempo consolidar la estructura dañada del baluarte pero la enorme superficie que ha quedado a la vista de dicho muro de hormigón causa un profundo impacto y además puede dar pie a una falsa interpretación de la obra pues visto desde el adarve de la cara y flanco derecho pudiera dar la sensación que dicho muro es una continuación del forro del flanco izquierdo que fue interrumpido al abrir la brecha.
El descomunal impacto de este muro ha centrado las críticas de buena parte de la ciudadanía y ha sido la causa principal del rechazo que ha causado la obra. Desde nuestra perspectiva hubiésemos preferido una solución similar a la adoptada en la cortina de la puerta de Mérida en la cual se ha restituido el terraplén sin utilizar hormigón.
Somos conscientes que el terraplén de tierra podría obligar a reducir la anchura del adarve o bien ampliar la base del terraplén lo que reduciría el espacio libre en la base y también hubiese obligado, seguramente, a que el puente construido sobre la muralla medieval hubiese tenido menor altura y con ello no se hubiesen quedado a la vista los arcos que soportaban el parapeto doble o aprueba. Pese a todo entendemos que, en conjunto, el terraplén de tierra hubiese presentado un baluarte más comprensible sobre todo si la base del terraplén se hubiese recortado y limitado con un muro como el que presentó históricamente para dejar espacio libre para el convento.
Entendemos debería estudiarse la posibilidad de un forro que simule un acabado terroso o al menos diluya su actual apariencia acerada y fría. Entendemos que el acabado actual pudiera ser muy interesante para una obra nueva pero resulta poco acorde para la restauración del baluarte.
La escalinata paralela a la cara izquierda nos pareció, y sigue pareciendo, un elemento muy impactante que tiene un protagonismo desmesurado y además estimamos que no es necesaria.
Tampoco nos parece que la elección del acero corten para los canalones responda a una necesidad objetiva y nos parece un ejercicio de estilo que no compartimos.
Por último, algunos acabados de la solería del adarve y de los muros asociados a la puerta medieval resultan francamente mejorables sobre todo dado el sobre coste de la obra de restauración aspecto éste que no queremos olvidar y denunciar pues viene siendo una perversa costumbre en este tipo de obras.
Entre los aspectos positivos destacamos la recuperación del camino de ronda a su cota original, los merlones con sus respectivas banquetas (sistemáticamente olvidados en las obras en la Trinidad y san Pedro) y la solería de dos baterías.
La presencia de barandillas en el adarve puede resultar más o menos impactante pero nos parece obligada su presencia tanto por motivos de seguridad como por motivos legales. El modelo de barandilla adoptado nos parece adecuado pues ofrece seguridad y al mismo tiempo resulta lo suficientemente liviana como para no interrumpir la visión del adarve desde el exterior.
La solución del puente sobre la muralla medieval también ha generado polémica si bien ha permitido dar continuidad al adarve, musealizar un tramo de la muralla medieval y dejar al descubierto dos de los arcos de sustentación del parapeto a prueba. Dichos arcos estaban ocultos y solo han sido puestos al descubierto cuando se desmontó el terraplén para ganar espacio en el interior del baluarte en el curso de los trabajos de ajardinamiento del baluarte. En el imaginario de los pacenses los arcos formaban parte sustancial del baluarte pero desde la Asociación de Amigos de Badajoz creemos que los arcos, al igual que los cimientos de cualquier obra, ni estaban al descubierto ni podían quedar al descubierto sin falsear el monumento.
También nos ha parecido muy acertada la reconstrucción de las garitas del baluarte que hacen que visto desde el exterior nos ofrezca una visión prácticamente completa en lo que a su mitad derecha se refiere.
Excavación y musealización
Las sucesivas campañas de excavación han permitido descubrir una nueva puerta medieval (puerta de Sevilla y después de Trinidad), una torre de la muralla medieval, restos del convento de la Trinidad, parte de la media luna de la Trinidad, grafitos de comienzos del siglo XVIII, etc.
Los restos aparecidos en la excavación definen un interesantísimo conjunto que ha sido integrado en el proyecto final. El conjunto está formado por restos de distintas épocas que nunca estuvieron funcionando al mismo tiempo y por ello los trabajos de musealización deben ser lo suficientemente explícitos para hacer comprensible al gran público los distintos elementos, su evolución en el tiempo y las función de los mismos desde una perspectiva diacrónica.
En lo que se refiere a la muralla abaluartada se han incluido cinco paneles suficientemente explícitos:
-Panel en el que se desarrolla el ataque británico del año 1812
-Panel en el que se detallan las características y función del pozo de escucha
-Panel con información sobre el convento de la Trinidad
-Panel con información sobre la puerta de la Trinidad y la muralla medieval
-Panel en el que se desarrolla una visión del baluarte en 1914
Por el contrario nos llama la atención que no se hayan mantenido o al menos marcado en el suelo las dos caras de la muralla medieval de modo que al mostrar solo una parte, la muralla se presenta como un endeble muro. Tampoco se han marcado los restos del convento que han parecido en la excavación.
Los trabajos de consolidación de los muros descubiertos nos parecen adecuados para su conservación pero proponemos el cierre del “pasillo” generado entre ambos para preservar los interesantes grafitos aparecidos en el enlucido y evitar que se convierta en un improvisado excusado
Trasladado del monumento
La musealización de la muralla medieval y la primitiva puerta de la Trinidad han obligado a trasladar el monumento de Ávalos a las inmediaciones flanco derecho. Este cambio, obligado como hemos dicho, es el cuarto que ha experimentado el conjunto escultórico desde que se instaló en el baluarte.
Las esculturas se han alineado en el nuevo emplazamiento a diferencia de la distribución en cuadro del emplazamiento anterior lo que unido a su mayor cercanía a la acera permiten que sean ahora más visibles que en el anterior emplazamiento y disposición. Por otro lado se ha trasladado la escultura original del héroe muerto al Museo de la Ciudad para evitar su deterioro tal y como se venía demando Amigos de Badajoz.
Obras y propuestas a realizar
Amigos de Badajoz solicita que el Ayuntamiento se comprometa a:
-Instalar una réplica de la escultura del Héroe Muerto.
-Restituir el paso del adarve sobre la brecha
-Aumentar la vigilancia para evitar las pintadas como las cacas de perros, visibles a los pocos días de su inauguración
-Compromiso serio de mantenimiento y limpieza del monumento para evitar que al igual que ha sucedido con otras obras la falta de mantenimiento desluzca complemente monumento una vez realizado el enorme esfuerzo económico que estas obras suponen
-Publicación y difusión de los resultados de las excavaciones
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